El abandono y entrega del territorio del Sáhara Occidental por parte de España a Marruecos y Mauritania provocaron la guerra y el exilio de la población del territorio a Argelia. Ante aquel drama algunos pueblos y gobiernos respondieron con mucha generosidad. Uno de ellos fue Cuba, que ofreció miles de becas a estudiantes saharauis. La experiencia de aquellos años, el retorno a los campamentos de refugiados de los llamados cubarauis y el reencuentro con sus familias después de una larga ausencia; el choque de mentalidades con la cultura autóctona; el redescubrimiento y la posterior reconciliación de esos jóvenes con los valores de la sociedad nómada son temas que abordaré en este texto. También haré un repaso a la experiencia de la solidaridad de los pueblos del estado español con la causa saharaui y profundizaré un poco más en ese triángulo vital de solidaridad y superviviencia.