The United States’ victory in the Spanish-American War (1898) was very effective in military terms. However, the colonial incorporation of Cuba, the Philippines, and Puerto Rico was not an easy task, and it generated many domestic debates on how to become a dominant power while still championing democracy and freedom. Photography was employed as a new technology to conquer the public imagination regarding these possessions. This paper argues that the US’s imperial fantasy was constructed through the popular media that appeared almost immediately after the war. These publications were used as a political platform for the possible ways in which foreign policy could be conducted. While some publications had a clear expansionist agenda, others—like Our Islands and Their People—failed to produce an entirely imperial narrative. At first glance, this book seems to echo other imperialist publications; nevertheless, it contains several conflicted narratives that seem to undermine its purpose. Our Islands is a complex publication that reveals deep anxieties which could reflect the conflicted birth of the American empire. For example, through its photographs, the book naturalized cockfighting as a local custom of these islands.Far from being innocent, this inclusion frames the publication in a different light, as the US had banned cockfighting after the war. This essay studies the symbolic role of cockfighting within the ideological struggle over how the US sought to redefine its imperial enterprise through broader discourses such as popular media.
La victoria de Estados Unidos sobre España en la Guerra del 98 (1898) fue muy efectiva militarmente; sin embargo, la incorporación colonial de Cuba, Filipinas y Puerto Rico generó muchos debates sobre cómo convertirse en una potencia y al mismo tiempo defender la democracia y la libertad. La fotografía se empleó como una nueva tecnología para conquistar la imaginación del público con respecto a estas posesiones. Este artículo argumenta que la fantasía imperial de Estados Unidos se construyó a través de publicaciones que aparecieron casi inmediatamente después de la guerra. Estas se utilizaron como una plataforma política para las posibles formas en que se podría llevar a cabo la política exterior. Si bien algunas tenían una clara agenda expansionista, otras, como Our Islands, no lograron producir una narrativa completamente imperial. A primera vista, este libro parece hacer eco de otras publicaciones; sin embargo, Our Islands es una publicación compleja que revela profundas ansiedades que podrían reflejar el nacimiento conflictivo del imperio estadounidense. Por ejemplo, a través de sus fotografías, el libro naturalizó las peleas de gallos como una costumbre local. Lejos de ser inocente, esta inclusión enmarca la publicación desde una perspectiva diferente, ya que Estados Unidos había prohibido las peleas de gallos después de la guerra. Este artículo analiza a las peleas de gallos como un posible frente de resistencia ante la prohibición estadounidense.