Una de las primeras obras de Manuel de Falla (1876-1946) fue su ópera llamada “El Conde de Villamediana” (c1891). El nombre de este noble ítalo-español es Juan de Tasis (1582-1622). Tasis llegó a ser uno de los mayores poetas barrocos y uno de los más atrevidos de su época. Nuestro compositor y Tasis vivían una vida sexual peligrosa: aquél homosexual y éste bisexual. Son orientaciones peligrosas en las vidas de nuestros personajes. Esta ópera de Falla desapareció inmedia y permanentemente en 1891. Y nadie en el público general se ha enterado de su última parada. Me inclino a creer que el Falla adolescente optó por el tema de Tasis precisamente porque los dos tenían orientaciones sexuales parecidas. Sugiero que el joven compositor mostró su manuscrito ,”pecaminoso” al padre gaditano Francisco Fedriani de Paula Bermúdez de Castro (1853-c1936), Este padre habría quedado horrorizado y prohibió su publicación. Don Francisco fue el padre espiritual de Falla hasta la tumba. Las relaciones entre presbítero y penitente produjeron un nutrido epistolario unilateral que en este estudio se analiza. Desafortunadamente el epistolario es unilateral lo cual dificulta comprender muchas cartas del sacerdote. Tampoco se sabe del destino de las cartas de Falla. A través del epistolario de don Francisco espero dar tanto con las cartas desaparecidas de Falla como con el libretto de su ópera. Estas cartas presentan al lector una rara oportunidad de ver la interdependencia entre padre confesor y confesante.