En Ecuador se ha dicho que comprender el funcionamiento de las cofradías es necesario para conocer a profundidad la música colonial y postcolonial. Estas instituciones religiosas tuvieron un destacado papel integrador en las sociedades latinoamericanas. Sin embargo, investigar sobre la música practicada en este tipo de organizaciones todavía sigue siendo una asignatura pendiente en Quito, e incluso, en el país. Por este motivo, y a través de la examinación y el análisis de fuentes primarias, el presente artículo brinda información inédita sobre el culto y la actividad musical desarrollada en la capilla de Cantuña (anexa al Convento Máximo de San Francisco), auspiciada, principalmente, por dos cofradías asentadas en ella, quienes veneraban a la Virgen de los Dolores.